Gracias a los conocimientos adquiridos en fisiología, biología, química, botánica, etc., he podido estudiar y luego cambiar muchos aspectos de mi estilo de vida.

Comencé a hacer elecciones "alternativas" en muchos campos.

Cuando dejé de comer carne y pescado, en el lejano 1991, al menos en el sur de Italia donde vivía, la palabra vegetariano ni siquiera existía. Hoy en día, como alimentos orgánicos y, más que diferenciar según qué se come y qué no, me gusta hablar de "alimentación consciente", porque hay muchos aspectos a tener en cuenta, ambientales, éticos y de salud.

Cuando, en 2004, me fui a vivir al campo sola, para experimentar una vida simple, más en contacto con la naturaleza, comenzando desde cero a cultivar un huerto y un frutal orgánico... muchos me dijeron que estaba loca.

¡Para luego cambiar de opinión y ver que era posible!

También mi enfoque hacia la salud ha cambiado mucho con el tiempo, en un sentido cada vez más integral y holístico (cuerpo, mente y espíritu). Después de la universidad, comencé a estudiar varias medicinas naturales, para curarme tanto a mí misma como a mis pacientes animales sin tener que recurrir tan a menudo a los medicamentos.

Otro paso importante para mí fue eliminar todas las sustancias tóxicas que usaba, a menudo sin siquiera darme cuenta. En 2007 comencé a hacer jabones y cosméticos en casa, y luego también todos los detergentes que necesitaba (reciclando aceites usados). ¡Una gran satisfacción, aunque muy exigente! En ese período descubrí los aceites esenciales, de los cuales comencé a estudiar las propiedades químicas y físicas. Me fascinaron desde el primer momento, aunque todavía ignoraba el poder que tienen también en el campo emocional.

Naturalmente, mientras tanto, había reducido drásticamente mi consumo de plástico y papel y, en general, ya me preocupaba por minimizar los desechos que generaba, a través de la reutilización y el reciclaje creativo y muchos otros cambios de hábitos (desde servilletas y pañuelos de tela hasta la copa menstrual, etc.).

Poco a poco también aprendí a coser, a hacer todas las reparaciones posibles en casa, a construir pequeños muebles de madera, y muchas otras cosas. Si has oído hablar de la "Decrecimiento Feliz" de Serge Latouche, sabes de lo que hablo.

También he explorado varias economías alternativas, gestionando un grupo de consumo de productos orgánicos y de comercio justo durante unos quince años, organizando mercados locales y orgánicos, y explorando monedas alternativas (actualmente uso mucho la Ğ1).

En 2013 me convertí en madre, y naturalmente sentí toda la responsabilidad de dejarle a mi hija un mundo mejor y protegerla de las demasiadas sustancias tóxicas que nos rodean, para hacerla crecer de la manera más sana posible. Gracias a ella, mis conocimientos en el campo ecológico se han enriquecido con profundizaciones en todos los aspectos relacionados con la infancia (lactancia materna, uso de pañales de tela y fulares, educación en la naturaleza, y mucho más).

Hoy, como madre y emprendedora, con un día siempre lleno de compromisos, sé lo difícil que es encontrar tiempo para seguir estudiando y buscando soluciones naturales. Me he encontrado teniendo que hacer compromisos que no me gustaban, sobre todo por falta de tiempo... y me di cuenta de que, viviendo en este sistema, es necesario encontrar una forma más fácil de hacer las cosas de la mejor manera.

Creo que por esto el Universo, en 2022, puso en mi camino una empresa maravillosa como dōTERRA, que marcó un antes y un después en mi vida, haciendo enormemente más fácil respetar mis valores, pero sin tener que hacerlo todo sola.

Además de haber encontrado muchos productos naturales para la higiene personal y del hogar, suplementos para todas las necesidades, cosméticos naturales y eficaces, también encontré la gama más amplia de aceites esenciales realmente puros que jamás había visto en tantos años. Y sobre todo encontré apoyo, formación continua y, finalmente, descubrí la aromaterapia.

¡Un descubrimiento que me está cambiando la vida!

Egoístamente podría conformarme con esto...

¡pero sé que así no haría mucho para cambiar el mundo que quiero dejarle a mi hija!

¡Creo que nuestro planeta necesita urgentemente un cambio de estilo de vida, no solo de unas pocas personas dispuestas a todo, sino de una gran masa crítica de personas a nivel mundial!

¡Y creo que dōTERRA lo hace más fácil, si no en todo, al menos en muchos campos!

Por eso decidí que este descubrimiento quería hacerlo llegar a todas esas personas (¡estoy segura de que son muchas!) que tienen mis mismos valores y comparten mis preocupaciones, pero no tienen el tiempo ni los conocimientos necesarios para profundizar en tantos detalles.

Hoy finalmente trabajo para realizar mi sueño,

ser el cambio que quiero ver en el mundo,

hacer que la mayor cantidad de gente posible pueda ver que existe una forma accesible, fácil y rápida de empezar a cambiar su estilo de vida.

Si has leído hasta aquí, probablemente lo que digo tiene sentido también para ti. ¡Si es así, GRACIAS!

¡GRACIAS por ser una persona más que quiere cambiar el mundo!

Me gustaría estar en contacto contigo, por eso encontrarás un formulario al final de esta página.